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Las pantallas de formato estándar son aquellas que mantienen el formato de imagen original para ordenadores y proyecciones de vídeo estandarizadas, actualmente con la proporción de 16:9. Los contenidos encajarán a pantalla completa sin distorsionarse en toda la superficie de la proyección. 

Las medidas más habituales para pantallas de LED son (ancho x alto) de 2.5m x 1.5m, 3.5 x 2.0m, 4.0 x 2.5m, 4.5 x 2.5m o 5.0 x 3.0m.

La pantalla curva de led usa los mismos módulos que una pantalla plana de led pero con la diferencia de que utiliza unas cuñas entre cada uno de los módulos que le confieren una ligera inclinación, que se irá notando más según aumente la longitud total de la pantalla. Además, podemos elegir el grado de inclinación entre estos módulos, de manera que la curva sea más o menos pronunciada. Normalmente con sólo 3 o 4 grados ya conseguimos una curva notable, pero pueden usarse cuñas mayores, incluso hacer un círculo completo de 360 grados.

Las pantallas voladas se utilizan en casos en los que montarlas a suelo es inviable o conlleva muchas dificultades como, por ejemplo, en zonas exteriores con el terreno irregular. También es útil para subirlas a gran altura, por medio de estructuras ya existentes o bien utilizando torres elevadoras.

Estas pantallas no tienen que usar necesariamente el formato estándar de proyección, si no que aprovecha otras formas más irregulares y el contenido se adapta para crear un impacto mayor en la audiencia. La ventaja que tiene es que podemos jugar con prácticamente cualquier tipo de forma y combinarlas con otras pantallas de tipo estándar.